miércoles, 3 de noviembre de 2010

POEMITA ON-THE-ROAD Fotismenez

En un lugar placentero,

al acercarse la noche,

practicaba el “misionero”

con un deleite certero,

una pareja, en su coche.

Pasó por casualidad,

de niños una pandilla,

y uno, por curiosidad,

con infantil ansiedad,

se acercó a la ventanilla.

“¡Un niño! ¡Un niño” –gritaba

la joven ante el intruso-…

Pero el joven, que empujaba

y al orgasmo aproximaba,

jadeando, le repuso:

“Es cierto que, en estas lides,

soy un experto que entiende.

Mas eso que tú me pides

tan sólo de Dios depende.”